Perú: La batalla política en el Ministerio de Educación
El ministro Jaime Saavedra se retiró después de las acusaciones de corrupción hechas por los congresistas fujimoristas
23 de diciembre de 2016
El juego de poder en Perú entre el partido Fuerza Popular, liderado por la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, y Pedro Pablo Kuczynksi, el nuevo presidente conocido como PPK, alcanza el Ministerio de Educación (Minedu) del país.
El ex ministro Jaime Saavedra fue censurado por la mayoría fujimorista del Congreso Nacional, junto a votos del partido minoritario APRA, al ser considerado “incapaz de luchar contra la corrupción” tras una denuncia de compra irregular de computadoras en el Ministerio de Educación durante su administración. Marilú Martens, que se desempeñaba como directora general de Servicios Educativos Especializados en el Minedu, fue apuntada por PPK como la nueva Ministra.
“No hay argumentos [para la destitución de Saavedra], hay mentira y matonería, y muestran una doble moral. Gritan que están contra la corrupción, cuando tienen a la base un Alberto Fujimori que está en la cárcel por diversos motivos de violación a los derechos humanos, y tienen al poder judicial coludido con ellos. Es francamente desalentador el momento que estamos viviendo”, afirma Nélida Céspedes, presidenta honoraria del Consejo de Educación Popular de América Latina y Caribe (CEAAL).
También señala que esta situación es un indicio más de la actual ola de derechismo en América Latina y el Caribe. Miles de personas, entre ellas estudiantes, protestaron recientemente en Lima a raíz de la decisión del Congreso de sacar al Ministro de Educación. Las y los manifestantes y distintos sectores del país atribuyeron la acción a un intento de anular la reforma educativa que se impulsaba desde el Ministerio de Saavedra, la cual es criticada por sectores religiosos, en base al argumento de que la misma “introduce una ‘ideología de género’ en el sistema educativo peruano”.
“En el sector de educación se desarrolla una estrategia elitista que atiende especialmente a un grupo de estudiantes, y se desatiende a las mayorías nacionales. Me refiero, por ejemplo, a los colegios de alto rendimiento, que son creados para la atención de estudiantes de alto desempeño de 3ro, 4to y 5to años de secundaria de todas las regiones del Perú, a quienes se les da, según el Ministerio, un servicio educativo con elevados estándares de calidad nacional e internacional, lo cual les permitirá fortalecer su potencial académico. Sin embargo, en relación a la calidad educativa, hemos venido planteando la urgencia de otros sentidos de la calidad, que lleven a la liberación (…). Si bien existen enfoques donde se tratan los derechos, la atención a la diversidad, lo intercultural, la igualdad de género, el enfoque ambiental y la orientación al bien común, hay un eje que borra con la mano derecha lo que se escribe con la izquierda: el enfoque de la búsqueda de la excelencia. El éxito personal y el famoso emprendedorismo bañan el currículo y le va quitando las ideas centrales como la solidaridad. Lo mismo pasa en la formación docente, en la cual hay una carrera loca por la titulación y la meritocracia”, opina sobre las actuales políticas educativas del país, Nélida Céspedes.
Asimismo, destaca que el actual presupuesto educativo de Perú, de 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB), es insuficiente para enfrentar las actuales brechas y desafíos en este campo.