Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación

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CLADE expresa solidaridad con la población de Espírito Santo, en Brasil, e insta por la garantía del derecho a la educación

Huelga de la policía militar en el estado brasileño resultó en un aumento exponencial del crimen y representa grave riesgo para los derechos humanos y la democracia

22 de febrero de 2017

Foto: Nunah/Mídia Ninja

Nunah - Mídia NinjaUna huelga masiva de la policía militar en el estado brasileño de Espírito Santo ha resultado en más de 158 personas muertas, tras el aumento de saqueos, robos y violaciones. En la última semana las fuerzas armadas intervinieron ante la falta de transporte público, el cierre de las escuelas y la falta de asistencia de la gente al trabajo, ambiente de tensión de la democracia y el respeto por los derechos humanos.

En este contexto, la CLADE expresa su solidaridad con el pueblo del estado, y manifiesta su preocupación ante la fragilidad democrática que se expresa en esta situación, y la violencia extrema que ha resultado de la huelga de la policía y la intervención de las fuerzas armadas. Señala además los riegos de que estos hechos justifiquen la militarización de los espacios públicos, abriendo camino a acciones represivas de las fuerzas armadas y violación de los derechos humanos de la ciudadanía, entre ellos la educación, dado que se suspendieron las clases en las escuelas y universidades del estado.

Destacamos que esta situación forma parte de un contexto más amplio de retrocesos en la democracia y los derechos humanos en Brasil que se impulsan desde la toma de posesión del gobierno de Michel Temer. Dichos retrocesos se revelan en la ausencia de diálogo con los más distintos interlocutores, y se reflejan en este momento en la intransigencia del actual gobierno en negociar con las y los integrantes de la policía militar.

En ese sentido, hacemos un llamado a los movimientos y organizaciones sociales, parlamentarias/os y autoridades políticas del país, para que exijan y se dispongan a intermediar las negociaciones entre la policía y el gobierno, con miras a que se supere este conflicto de manera no violenta, a través del diálogo y el compromiso con la paz, la democracia, la justicia social y la protección y realización de los derechos humanos.