Paraguay: "Estamos reivindicando más allá de la educación, la vigencia de los derechos humanos"
En entrevista a la CLADE, Gloria Sosa, coordinadora técnica del Foro por el Derecho a la Educación en el Paraguay, comenta los desafíos para la realización del derecho a la educación en su país y recuerda las principales actividades desarrolladas por la coalición en el 2012, destacando la importancia de la articulación con otros movimientos sociales para la incidencia política
¿Cuáles son los mayores desafíos a la realización del derecho humano a la educación en el Paraguay?
Un primero desafío de fondo tiene que ver con la situación política general del último año en Paraguay. El hecho de que Federico Franco asumió la Presidencia de la República en 2012, tras la destitución de Fernando Lugo, significó un avance del modelo neoliberal en el país y un retroceso en la implementación y profundización de las políticas con enfoque de derechos. En el gobierno anterior, los movimientos sociales venían teniendo un importante papel de incidencia, que generó algunos pasos concretos para la defensa y promoción de los derechos humanos y el desarrollo de políticas sociales y fiscales con enfoque de derechos, incluyendo el derecho a la educación, a la salud, a la vivienda digna, al acceso a la tierra, etc.
A partir del 2008, se inició un proceso de cambios incipientes pero importantes en el sentido del aumento de la participación de la gente en los espacios de discusión democrática de las políticas públicas y del presupuesto del Estado. Así se consiguieron algunas garantías respecto al acceso y a la permanencia en la educación a través de la creación de la Dirección de Educación Permanente y la Campaña de Alfabetización, lo que posibilitó que poblaciones excluidas, como personas mayores, indígenas y LGBT tuvieran mayores garantías para su derecho a la educación. El golpe de Estado que destituyó Lugo representó un quiebre muy brusco en ese proceso y por lo tanto un retroceso a la movilización y a la participación social.
Específicamente con relación a la educación, un dato importante es que se postergó el inicio del año lectivo de 2013 en Paraguay porque las escuelas públicas del país no se encuentran en condiciones de dar inicio a sus actividades, en términos de infra-estructura. Muchos de los centro educativos actualmente no tienen silla, pizarra, materiales, y siquiera profesores en el contexto de Asunción, que es la capital. Y esa situación se profundiza y se multiplica por tres o cinco veces, cuando uno mira la realidad y las deficiencias presentes en las zonas rurales.
Además, en agosto del año pasado el Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley, que establece la creación del Fondo por la Excelencia de la Educación y la Investigación, con aproximadamente 140 millones de dólares anuales destinados a la educación, que se invertirán en cuatro puntos definidos por un sector de la sociedad civil interesada en la educación, y fue aprobado por los congresistas como los más importantes para la educación de Paraguay: el 40% para enfatizar y ampliar la cobertura del programa Una computadora por Niño, el 1% para el fortalecimiento de las asociaciones de padres, el 2% para la formación docente y el 1,5% para la concesión de becas de estudio. Quien se encargará de aplicar esos recursos no será el Ministerio de la Educación, sino un Consejo Asesor, responsable por decidir cómo se realizarán las inversiones, exclusivamente dentro de esos cuatro ejes. Este proyecto de ley fue pensado sin la participación de los sectores de la comunidad educativa y sin un diagnostico profundo sobre la realidad del sistema educativo que tome en cuenta los distintos factores estructurales que impiden el ejercicio real y efectivo del derecho a la educación. Otro problema central con este proyecto es que el Estado pierde el rol de único garante y responsable de las políticas públicas educativas, con la conformación del Consejo Asesor integrado por sectores privados y públicos.
¿Cuáles son las actividades de movilización social e incidencia política que se destacaron a partir del 2012?
Uno de los ejes estratégicos, donde nos proponemos como Foro es realizar una incidencia con mayor fuerza de manera sostenida en relación al financiamiento de la educación, nos proponemos realizar investigaciones sobre el tema, participaremos de la Articulación regional sobre la Consulta de Gratuidad en las Escuelas y Colegios Públicos, en donde indagamos que los compromisos asumidos por los Estados sobre la gratuidad de la educación se cumplan de manera efectiva, universal y sostenida.
Otro eje estratégico es la justiciabilidad del derecho humano a la educación, a partir del esfuerzo en denunciar situaciones coyunturales y estructurales de vulneraciones al derecho a la educación. Uno de los casos que se difundió de esa manera fue un recorte de los recursos estatales asignados a la Universidad Nacional de Asunción (UNA) el 2012. Se recortó el presupuesto de la universidad y además se elevó el costo de la matrícula para la institución, con el argumento de que el Estado no tenía fondos. Ante esa situación, se organizó una movilización y un proceso de denuncia para decir que sí el Estado tenía recursos, y que el clima electoral presente en el país actualmente llevara a que se hicieran esos recortes bajo intereses políticos.
Finalmente, estamos articulándonos con el movimiento por el derecho a la salud, para que podamos incidir con más fuerza en el período de campaña electoral a la presidencia, haciendo pública la discusión sobre derechos humanos en las políticas de salud y educación. La vulneración de derechos y la violencia, muchas veces entre maestros y estudiantes, están muy presentes en las escuelas. Sobre eso también estamos en un proceso de incidencia ante el Ministerio de Educación, desde el 2012 y esperamos que se pueda ir fortaleciendo ese trabajo. La idea es que las personas y organizaciones de base que conformamos el Foro vayamos nos fortaleciendo en términos de incidencia para exigir el cumplimiento de las resoluciones, los decretos y las leyes que garanten el derecho a la educación.
¿Qué logros alcanzó la sociedad civil hasta el momento respecto a la garantía del derecho humano a la educación en el país?
Un avance importante a la sociedad civil, que se inició el 2008, fue la apertura de la Dirección de Educación Permanente que habilitó la creación de direcciones de educación inclusiva, de educación en derechos humanos y de educación para adultos mayores, poblaciones indígenas, y otras poblaciones excluidas del sistema educativo formal. Con la incidencia de las organizaciones y los movimientos sociales fue que se logró alcanzar la apertura de la educación permanente. Además, se desarrollaron campañas de alfabetización.
¿Cuál ha sido la importancia del trabajo desarrollado por el foro en el alcance a eses avances?
Hemos participado activamente del proceso de apertura de la Dirección de la Educación en Permanente del Ministerio de Educación. Incluso, en la época hemos firmado un convenio de monitoreo de la implementación del programa. Todo eso es resultado de un papel protagónico del Foro por el Derecho a la Educación, que queremos seguir teniendo.
¿Cuáles estrategias y actividades del quehacer del foro te gustaría destacar y por qué?
Desde el año pasado, hemos trabajado con más fuerza en la incidencia ante los medios de comunicación masivos y alternativos, buscando posicionar nuestra visión de manera efectiva. Esa estrategia nos ha permitido visibilizar temas respecto a la educación.
Otra estrategia ha sido la articulación con otros movimientos sociales para la incidencia política. Por ejemplo, a partir de agosto del año pasado, nos hemos articulado con la Plataforma de Organizaciones por la Democracia, que abarca a organizaciones que trabajan sobre el derecho a la tierra, salud, pueblos indígenas, etc. Estamos reivindicando más allá de la educación, la vigencia de los derechos humanos y, en esa discusión, nuestro aporte se refiere a la educación, la vigencia, la permanencia y el fortalecimiento de ese derecho. Así nos estamos haciendo conocer, a partir de alianzas con otras organizaciones y agencias de cooperación, tal como contacto con los medios de comunicación. Ese es un proceso gradual, que posiciona al Foro como uno de los interlocutores válidos a la hora de las denuncias, la presentación de propuestas y la vigilancia de la actuación del Estado, en materia de políticas públicas para la educación.