Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación

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La paz se construye con las mujeres: La historia y la verdad del conflicto no estarán nunca completas, si no estamos debidamente incluidas

Ante la aproximación del plebiscito que podrá ratificar el acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP, Blanca Cecilia Gómez, de la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación, comenta cómo fue el proceso de incorporación de la mirada de género como eje transversal de los debates y diálogos para el diseño y aplicación de los acuerdos de paz

Por Blanca Cecilia Gómez López, de la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación y del Frente Amplio por la Educación, los Derechos y la Paz

banner site apoyamoselsialapazLa Subcomisión de Género [1] en el desarrollo de las negociaciones entre el gobierno nacional y las guerrillas de las FARC

Las mujeres en Colombia, hemos sido constructoras de paz históricamente, manteniendo los vínculos comunitarios, tejiendo acciones de resistencia y formas alternativas a la violencia para resolver conflictos, es por ello, que tenemos mucho por aportar en las estrategias de convivencia en el postconflicto. La promoción de la convivencia a nivel territorial es la base para la no repetición, la reconciliación y la construcción de una paz estable y duradera; por ello, consideramos indispensable que las experiencias adquiridas por las mujeres sean tenidas en cuenta.

El 7 de septiembre de 2014, se creó la Subcomisión de Género en la Mesa de Diálogos de La Habana, en medio del desarrollo de las negociones entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC-EP. Fue una petición de las organizaciones de mujeres y de la comunidad LGBTI, que no se sentían representadas. Fue un hecho histórico, fruto de los años de trabajo del movimiento de mujeres en el país, y es el reconocimiento del papel que las mujeres hemos jugado en la construcción de la paz, en el movimiento de Derechos Humanos, en la reparación del tejido social de las comunidades, y en la posibilidad de construir un posconflicto con derechos democráticos y equitativos. Esta Subcomisión no sólo da cuenta de la diversidad del movimiento de mujeres y de sus lazos con otras organizaciones y fuerzas, como el movimiento campesino, indígena, Afrocolombiano y LGTBI, sino que además se busca que dicha diversidad sea reconocida desde una perspectiva afirmativa de la diferencia.

Esta subcomisión, considerada un logro de las organizaciones de mujeres y feministas del país, así como de las mujeres integrantes de las FARC-EP, tuvo un carácter técnico que pretendía: incluir la voz de las mujeres y la perspectiva de género en los acuerdos parciales ya adoptados, así como en los demás acuerdos resultados de los diálogos; de igual manera, se planteó en respuesta a la justa necesidad de incorporar una mirada de género a todos los debates y diálogos para el diseño y aplicación de los acuerdos de paz.

La Subcomisión de género constituyó un importante hito histórico en el marco de las negociaciones de paz y terminación de conflictos armados alrededor del mundo. Es la primera subcomisión de este tipo, y es la primera vez que en el marco de unas negociaciones de paz se explicita por parte de quienes representan a ambas partes, la necesidad de incluir un enfoque de género en los acuerdos que se logren.

Entre los meses de diciembre de 2014 y marzo de 2015 la subcomisión se reunió en La Habana con 18 organizaciones de mujeres y de la comunidad LGTBI, con expertas colombianas en violencia sexual, con expertas internacionales y con ex guerrilleras de varias partes del mundo, quienes fueron fundamentales para enriquecer su trabajo y para elaborar propuestas y recomendaciones, sobre la incorporación de la perspectiva de género en los acuerdos desde las necesidades y demandas de las mujeres. En las audiencias, las organizaciones participantes hicieron visible como diferentes organizaciones y grupos de mujeres en el país no solo han sido afectadas por el conflicto, sino que además han resistido, pensado y soñado la paz desde una existencia de las mujeres.

Las delegaciones de paz del Gobierno y de FARC-EP anunciaron que la Subcomisión de Género culminó su trabajo de revisión e incorporación del enfoque de género en los acuerdos de La Habana. El resultado, avalado por la mesa de negociaciones, se dio a conocer el 24 de julio de 2016, en un acto público, a través del Comunicado conjunto 82 [2], con la presencia de mujeres de Naciones Unidas, destacadas a nivel mundial.

“La incorporación de un enfoque de género en los acuerdos alcanzados gira alrededor de ocho ejes temáticos: Acceso y formalización de la propiedad rural en igualdad de condiciones; garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres y personas con identidad sexual diversa del sector rural; promoción de la participación de las mujeres en espacios de representación, toma de decisiones y resolución de conflictos; medidas de prevención y protección que atiendan los riesgos específicos de las mujeres; acceso a la verdad, a la justicia y a las garantías de no repetición; reconocimiento público, no estigmatización y difusión de la labor realizada por mujeres como sujetas políticas; gestión institucional para el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y movimientos LGTBI para su participación política y social, y sistemas de información desagregados” .

La subcomisión de género anunció también que se ampliará la cobertura de la atención sicosocial a las víctimas, sobre todo de quienes sufrieron violencia sexual. Un asunto que ya está incluido como un derecho en la misma Ley de Víctimas (1448 de 2011) y en la ley 1719 de 2014.

Con respecto a la propiedad rural, lo acordado es permitir el acceso y la formalización de títulos de propiedad de las tierras a las mujeres, que en su mayoría están tituladas a los hombres, para acceder también de manera preferencial a subsidios y créditos que les permita trabajarla.

En los acuerdos quedó incluido también que las defensoras de derechos humanos y lideresas políticas que estén en riesgo, tendrán un sistema de protección diferenciado, es decir, que tenga en cuenta sus necesidades. Éste ha sido un tema ampliamente trabajado por las organizaciones de mujeres en Colombia.

Pero esto es solo un paso, ya que los verdaderos resultados no están en el papel, sino que el verdadero reto está en implementar el enfoque de género en los territorios y en la implementación de los acuerdos; y esto se podrá hacer después de que el pueblo colombiano diga SÍ al Plebiscito que será votado el próximo domingo 2 de octubre de 2016.

Notas

[1] La participación de las mujeres en escenarios como la comisión de la verdad se enmarca en lo establecido por la Resolución 1325 de 2000 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Resoluciones subsiguientes sobre Mujeres, Paz y Seguridad, en tanto, configura un espacio en donde se deciden formas de reconocimiento y visibilización de las víctimas, se hace efectivo el derecho a la verdad y se proponen pedagogías que apuntan a la convivencia.

[2] Comunicado conjunto 82, La Habana, Cuba, 24 de julio de 2016.