“El hecho de pertenecer a una coalición latinoamericana nos da más fuerza para la incidencia”, afirma la coordinadora del Foro Dakar Honduras
En entrevista, Aminta Navarro y María del Carmen Ayes, respectivamente coordinadora y sub-coordinadora de la red hondureña, destacan los desafíos de la lucha por el derecho a la educación en el país centroamericano
El Foro Dakar de Honduras es el más nuevo miembro de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación. El Foro es una instancia de organizaciones de la sociedad civil que tiene el propósito de hacer incidencia para que el derecho humano a la educación sea una realidad en Honduras.
El Foro se creó en 2001 por iniciativa del Consejo de Educación de adultos de América Latina (CEAAL), luego que Honduras había firmado el compromiso de Educación para Todos en Dakar, Senegal (2000).
La coordinadora y la subcoordinadora del Foro, respectivamente Aminta Navarro y María del Carmen Ayes, concedieron una entrevista a la CLADE, en la que hablan sobre las principales actividades de incidencia y movilización que realizan por el derecho a la educación en el país.
¿Cuáles son los principales desafíos a la realización del derecho humano a la educación en Honduras, por qué lucha el Foro?
Aminta - El Foro defiende el derecho a una educación gratuita, de calidad e incluyente, que no discrimine a nadie por raza, género o territorio - muchas veces no se ofrece educación a una zona distante de la capital, porque allí el cumplimiento de ese derecho resulta más costoso para el Estado. En la actual coyuntura, los principales desafíos son mejorar el aprendizaje, cumpliendo con el número de horas de la jornada escolar; superar la violencia de género que prevalece en algunos centros educativos y garantizar la educación en lengua materna a los pueblos originarios de Honduras, que todavía hablan su propio idioma.
María del Carmen - Otro tema que el Foro abordo desde su fundación, es la aprobación de una nueva Ley Fundamental de Educación, desde una perspectiva de derechos humanos y de educación intercultural, específicamente en los niveles preescolar, básica y secundaria.
¿Cuándo se aprobó esa nueva Ley Fundamental de Educación y cuál su importancia?
Aminta - Se alcanzó la aprobación el 2011. Sin embargo, para que se pueda aplicar la ley, se requiere de un reglamento. El mismo debe ser consensuado con la sociedad hondureña. Es decir, debe haber, por ejemplo, un debate público sobre cómo van a ser las formas de financiamiento de la educación de acuerdo a esa nueva ley fundamental. Ese es un desafío para el Foro.
María del Carmen - Un aspecto positivo de la nueva ley es que en ella se destaca la participación de las comunidades en la gestión local de los centros educativos. Eso significa que se puede hacer auditoría social a nivel local, pero para esto hay que trabajar con la población, puesto que partimos de una democracia representativa que está cambiando a una democracia participativa. Y eso no es fácil de lograr sin una población educada.
¿La aprobación de la Ley Fundamental es fruto de una lucha social? ¿Cuál fue la participación del Foro Dakar en la construcción de esa propuesta de ley?
Aminta - La aprobación de la Ley Fundamental de Educación representa realmente uno de nuestros mayores logros. Fueron 10 años de trabajo en la labor de incidencia, pasando por tres gobiernos. El Foro realizó un proceso de consulta amplio a las organizaciones de la sociedad civil del país para identificar las necesidades de la sociedad respecto al derecho a la educación. Así se consensuó que el principal problema era la falta de una ley que respondiera a las necesidades educativas de la población hondureña. Luego, logramos posicionar el debate sobre ese proyecto de ley en una instancia de participación popular institucionalizada en Honduras, que se llama Foro Nacional de Convergencia y tiene el estatus de Secretaria de Estado.
Con eso teníamos el objetivo de que el Estado asumiera la ley como una propuesta del Poder Ejecutivo y la socializara con toda la población hondureña. Después el proyecto siguió al Congreso Nacional, que convocó a toda la ciudadanía a participar en mesas de consulta, como un mecanismo de aprobación que actualmente utiliza el Congreso Nacional para las leyes sociales. En esa nueva fase, la propuesta inicial sufrió transformaciones, algunas de ellas no por oposición del gobierno, sino porque la propia sociedad todavía no estaba lista para defender determinados derechos. Por ejemplo, la educación en la primera infancia no se incluyó en el texto y la educación desde la perspectiva de género se presenta de manera muy débil en la ley por decisión de la población.
Más allá del proceso de aprobación de la ley, ¿cuáles son las principales estrategias de incidencia y movilización del Foro?
Aminta - Tenemos diferentes estrategias de incidencia en política pública educativa. Hemos construido una propuesta de Política Pública Educativa de Estado que esperamos este en la mesa de discusión y en diálogo con lo máximo número de actores sociales. Los/as tomadores/as de decisión tienen sus datos oficiales, pero mediante las investigaciones de casos, hay que demostrarles que existen deficiencias en términos de acceso, cobertura y calidad del derecho a la educación.
Otra estrategia es la sensibilización de la sociedad hondureña en general a través de diferentes medios (foros, campañas radiales, marchas, entre otras), dirigidas a ciertos actores en especial, por ejemplo, miembros del Ejecutivo, Congreso Nacional, pueblos originarios, para que esos tengan conocimiento de su derecho a una educación gratuita. Asimismo, el Foro ha contribuido a socializar los acuerdos internacionales sobre educación, mismos que fueron ratificados por el Estado de Honduras.
María del Carmen - En realidad, cuando se habla sobre el derecho humano a la educación, nadie se posiciona en contra. Pero, que eso se transforme en realidad es otra cosa. No es fácil incidir efectivamente y, para tener éxito, hay que aprovechar las oportunidades que nos son dadas en determinados momentos coyunturales. El Foro Dakar ha estado atento para la coyuntura y la aprovechó al máximo. Además, hemos sido siempre propositivos, presentando ideas y posicionamientos concretos. En todos esos años de trabajo, el Foro ha logrado un reconocimiento. Todo mundo nos conoce, sabe qué es el Foro, en qué trabajamos y por qué luchamos. Todos los miembros nos identificamos por la lucha contra la discriminación y la defensa de la educación como un derecho humano.
¿Qué aprendizajes se tiene de este proceso?
Aminta - La incidencia en política pública educativa no es lineal y los actores van cambiando por circunstancia, alternancia de gobiernos, intereses de determinados actores, o por el momento político y económico que se esté viviendo. A pesar de esas dificultades, avanzamos mucho en la incidencia, creando consciencia a través de movilizaciones, conversatorios y, de otra parte, firmando acuerdos políticos. Tuvimos éxito porque trazamos un objetivo claro y consensuado, que se mantuvo independientemente de los cambios políticos y económicos. A la vez, durante este proceso se notó el fortalecimiento del Foro Dakar como actor capaz de incidir.
¿De qué manera el Golpe de Estado que se llevó a cabo en el país el 2009 afectó la participación democrática de la sociedad hondureña?
Aminta - Cuando el Golpe de Estado en el país, el Foro Dakar suspendió todas sus acciones de incidencia, hasta que se eligiera un gobierno constitucional nuevamente. Eso tardó unos nueve meses, durante los cuales se realizaron elecciones y se definieron los nuevos integrantes del Poder Ejecutivo. Esperamos la definición sobre quienes serían los encargados de la política educativa a partir de aquel momento. Sin embargo, durante ese tiempo, los posicionamientos del Foro se mantuvieron, y el Foro Nacional de Convergencia, que ya existía antes del Golpe, retomó sus actividades, volviendo al debate sobre la Ley Fundamental de Educación. Debido a esto, el Foro no tuvo que reiniciar sus acciones de incidencia sobre ese proyecto desde cero. Ese fue un aspecto positivo, que favoreció la labor del Foro, haciendo que pudiéramos dedicarnos con más fuerza a informar a la sociedad sobre qué eran los acuerdos de Dakar, qué significa el derecho humano a la educación, cuál era el contenido de la propuesta de ley, qué actores ya habían sido consultados, y cuáles fueron las observaciones hechas por algunos de esos actores a ese proyecto. Fueron momentos muy arduos de trabajo.
Además, teníamos antes del Golpe algunos acuerdos con algunos parlamentarios de la Junta Directiva del Congreso Nacional, y esos actores se mantuvieron en el parlamento actual. Eso también nos favoreció, dado que la Junta Directiva se comprometió a que, independientemente de quien tuviera la Presidencia del Congreso, se seguiría discutiendo la propuesta de ley. Otro factor decisivo fue que la conformación del Congreso no cambió radicalmente sus antiguos integrantes. Al inicio del nuevo gobierno, la población sale a las calles, presionando al gobierno y a los nuevos parlamentarios a que derogaran las leyes aprobadas durante el Golpe de Estado.
Asimismo, fue fundamental la intervención de la cooperación y los organismos internacionales. La Organización de Estados Americanos (OEA), por ejemplo, fue el principal mediador del diálogo entre los autores del Golpe, el movimiento de resistencia y los representantes del gobierno Manuel Zelaya, que se había destituido. La misma organización que también coordinó una sanción a Honduras, colaboró con la restauración de la democracia en el país, llegando a acuerdos mediante la creación de la Comisión de la Verdad. Todos esos elementos han apoyado la participación de la sociedad y favorecido a que el nuevo gobierno democrático cumpliera con los acuerdos mediados por la comunidad internacional, que se firmaron en la transición del Golpe a la Nueva Presidencia.
¿El Foro acaba de afiliarse como miembro de la CLADE, ¿Cuál es la importancia de esta alianza?
María del Carmen - Pasar a formar parte de la CLADE nos va ayudar en la construcción y en la profundización del conocimiento sobre el derecho humano a la educación, y además nos va a apoyar en la transmisión de ese mensaje a la sociedad hondureña, para que toda la población del país reconozca el derecho humano a la educación y luche por él.
Aminta - Se va ampliar el alcance de las actividades del Foro, porque el hecho de pertenecer a una coalición latinoamericana nos da más fuerza para la incidencia, en el sentido de que existe un movimiento latinoamericano y mundial que está luchando por el derecho a la educación, desde una perspectiva de educación pública, gratuita y de calidad, que concibe al Estado como garante de ese derecho. El formar parte de la CLADE hace ver a los garantes de derechos que no estamos solos, tenemos otros aliados en ese mismo trabajo.