Entrevista: "La falta de calidad y valoración a las y los docentes son desafíos a la educación de Nicaragua"
En entrevista a la CLADE, el coordinador del Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua (FEDH-IPN), Jorge Alberto Mendoza, comenta los principales desafíos a la realización del derecho a la educación en Nicaragua, y además expone cuales han sido las principales actividades de movilización social e incidencia política desarrolladas por la coalición. Lea la charla completa a continuación
¿Cuáles son los mayores desafíos a la realización del derecho humano a la educación en Nicaragua?
Uno de los desafíos se refiere no tanto al acceso, sino a la calidad de la educación. En 2007, en Nicaragua se promulgó un decreto, prohibiendo de manera absoluta los cobros en las escuelas públicas del país, siendo que el mayor porcentaje de matrículas escolares que hay en el país es actualmente asumido por la escuela pública nacional. Hay 1 millón 500 mil niños, niñas y adolescentes matriculados en la escuela primaria y secundaria públicas, y alrededor de 200 mil niñas, niños y adolescentes que estudian en escuelas privadas. Entonces, la mayor cantidad de matrículas es asumida por el Estado. Es decir, a partir del decreto, de alguna manera se produce un avance importante para la gratuidad de la educación en el país. En ese escenario, hemos insistido que no cobrar en las escuelas constituye un paso importante, pero que no se trata del paso definitivo para llevar a la gratuidad de la educación. Creemos que, además de no cobrar aranceles en las escuelas, el Estado debe garantizar el transporte escolar, merienda escolar, mochila, uniforme, etc.
Asimismo, tenemos serios problemas con los temas de la calidad y el reconocimiento o valoración que se hace a las y los docentes. Uno de los desafíos es equiparar los sueldos de las y los maestras/os nicaragüenses a la media centroamericana. Esa media es de alrededor de 420 dólares al mes y un maestro nicaragüense gana apenas 150 dólares al mes. Sabemos que un maestro desmotivado o con serias dificultades económicas es un maestro que difícilmente podrá ejercer la docencia libre de preocupaciones, así como mediar pedagógicamente el currículo que cada día demanda mejor formación, preparación y entusiasmo.
Otro problema es el tema de la formación docente. A pesar de que se ha avanzado mucho en eso, aún tenemos un nivel considerable de maestras/os que actúan empíricamente. Por ejemplo, en la educación pre-escolar, solamente el 35% de maestras/os están formadas/os para ejercer la docencia. En educación primaria, la situación mejora, con el 65% de los maestros formados. Ya en la educación secundaria, el 45% de los maestros no está formado para ejercer o facilitar la docencia en ese nivel de educación. Otro desafío, que igualmente afecta la calidad de la educación, es el hecho de que la infraestructura escolar está muy deteriorada. Hay muchos edificios escolares que exigen reparaciones sustantivas o deben ser reconstruidos totalmente.
También se presenta como un desafío la necesidad de dotar a los estudiantes de textos escolares. Investigaciones que se han hecho en el país demuestran que muchos estudiantes salen de la primaria o la secundaria sin que hayan conocido uno solo texto escolar de apoyo para facilitar su aprendizaje.
Otro problema se refiere al financiamiento de la educación y al hecho de que el porcentaje del PIB del país destinado a la educación es mínimo y no se acerca a los compromisos internacionales y regionales sobre el tema. Entre el 4 y 13 de diciembre de 1979, se realizó la Conferencia Regional de Ministros de Educacion y de Ministros encargados de la Planificación Económica de los Estados Miembros de América Latina y del Caribe. Como resultado de esta conferencia, los gobiernos de América Latina se propusieron como presupuesto mínimo para acciones educativas el 7% de su PIB. Sin embargo, en Nicaragua la inversión en educación básica y media oscila entre el 3% y el 3,7%.
Además, falta cobertura en la secundaria. Solamente el 45% de los adolescentes que deberían frecuentar ese nivel de estudios se encuentra en las escuelas. Los demás están afuera del sistema escolar, así que la retención escolar es también un desafío. Tenemos muchos avances en garantizar condiciones que les permitan a los niños, niñas y adolescentes poder acceder a la escuela, pero todavía estamos pendientes respecto a una serie de temas.
¿Cuáles son las actividades de movilización social e incidencia política que se encuentran actualmente en la agenda del foro?
El FEDH-IPN, como plataforma de articulación de varios esfuerzos locales y nacionales por el derecho a la educación, ha trabajado en el seguimiento y en el monitoreo de la situación educativa del país. Desarrollamos en especial tres campañas. Una de ellas enfatiza el tema de la matrícula escolar, y se realiza todos los años. Esa actividad constituye en producir viñetas sonoras, las cuales circulan en radios locales y nacionales, para promover que los/as padres y madres de familia matriculen a sus niños/as. Tenemos otra campaña por la retención escolar, con el objetivo de incentivar a que los niños y niñas no abandonen la escuela y logren promocionarse de un año al siguiente. La tercera campaña, que se llama 7% es la nota, se dirige al Estado, pidiendo que se firme un compromiso con el cumplimiento de la meta de acercarse a la inversión del 7% del PBI para acciones educativas en los niveles de educación básica y media.
También tenemos un trabajo interesante con las llamadas mesas educativas, cuya idea es justamente que las campañas de la coalición tengan arraigo local. Es decir, que el manejo de las campañas no se centralice en el Foro, sino que las mesas educativas puedan desarrollar los productos y las acciones de la campaña en sus localidades. Las mesas educativas además constituyen la presencia del Foro en los territorios, y representan una gran oportunidad de alcance a diversas localidades y comunidades educativas. Queremos, por lo tanto, fortalecer ese trabajo en los próximos años, presentando algún proyecto que nos permita alentar, animar y fortalecer el esfuerzo de las mesas educativas en nivel local.
¿Qué logros alcanzó la sociedad civil hasta el momento respecto a la garantía del derecho humano a la educación en el país?
Hasta 2010, hubo una mayor apertura del gobierno al diálogo con las organizaciones sociales. Después se implantó un nuevo modelo de gestión, que pasó a dificultar la participación de la coalición y de otras organizaciones que se dedican al tema de la educación, en espacios y foros de discusión institucional en el que participa el Ministerio de Educación y otras autoridades relacionadas al cumplimiento de ese derecho.
Aun así, pensamos que es un logro de las organizaciones el mantener en la agenda pública la necesidad de la realización de la educación, como derecho humano, de responsabilidad del Estado. Hemos posicionado en la opinión pública nacional el tema de la educación, así como sus necesidades y desafíos. Para eso, hemos desarrollado una labor de incidencia ante los medios de comunicación, insistiendo en algunos temas, como la calidad de la educación y la necesidad de mayor inversión en educación.
Además, hemos incidido positivamente para la adopción de algunas políticas públicas. Por ejemplo, el Foro presentó una serie de propuestas para la formulación de la política pública de primera infancia haciendo propuestas para el desarrollo de la educación inicial en el país. Así que, muchos de los profesionales que, a título personal o como representantes de alguna organización, pertenecen al Foro hicieron parte en el Comité Asesor que formuló la política pública de primera infancia.
¿Cuáles estrategias y actividades del quehacer del foro te gustaría destacar y por qué?
Una estrategia que hace parte ya de la agenda de las organizaciones de la sociedad civil es la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación (SAM). Esa es una estrategia de alianza con la mayor cantidad de organizaciones que desarrollan acciones por el derecho a la educación en el país. Es decir, el año pasado más de 30 organizaciones nacionales estuvieron trabajando en el tema de la SAM. Entonces, vemos esa estrategia como oportunidad para que se ponga en relieve el tema de la semana. Otra estrategia que vale la pena destacar es el hecho de seguir formulando propuestas, críticas y sugerencias, fundamentando algunas demandas ante los decisores nacionales que trabajan el tema de la educación. Si bien, algunos espacios de participación institucional se encuentran cerrados, como la mesa sectorial de educación, en que antes hacían parte la cooperación, los gobiernos y las organizaciones sociales, seguimos insistiendo en actividades de incidencia, lo que es una estrategia válida y legítima.
Además, nuestras acciones de monitoreo y seguimiento han sido parte de una de las estrategias que creemos más acertadas para poder documentar nuestras acciones por el derecho a la educación. Cuando realizamos un trabajo de observatorio e investigación, tenemos muchos más fundamentos para poder seguir demandando el cumplimiento del derecho a la educación.